Es verdad que procrastinación suena a palabrota. Da ganas de usarla con alguien y decirle: «¡eres un procrastinador!».
Es como muy liberadora, pero nada más allá de la realidad. Aunque suene un poco dura, no responde a algo ofensivo, indecente o grosero.
Todos, alguna vez, hemos «conjugado» el verbo procrastinar. ¡Sí! Sin que nos hayamos dado cuenta, pero nadie se salva. Este tema va de la mano de las «tareas que hay que hacer» y de las «tareas que tengo que hacer» que te comenté en mi post sobre cómo hacer un calendario. Y creo que es importante que escriba sobre ello.
Procrastinación
No te hago sufrir más. Procrastinación es la acción de diferir o aplazar algo. De donde sale el célebre refrán «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» y que nos trae de cabeza a los emprendedores.
Como habrás ido comprobando de la lectura de mis posts anteriores, emprender implica asumir, por lo menos al principio de la actividad, muchas facetas. Haces de contable, de comercial, de estratega de marketing, de reponedor… (¡uf, cuántas!) y, además, has de sumarle lo de tu vida cotidiana.
Todo esto sería inviable sin poner en acción el verbo procrastinar, ya que te ayudará a restablecer tu «paz interior».
¿Entonces procrastino o no?
Pues… depende. La palabra procrastinación se utiliza siempre o, por lo menos, yo siempre la he leído en términos peyorativos.
«Ese de ahí es un procrastinador… ¡nunca triunfará!» «Míralo… ¡qué manera de procrastinar!» «No procrastinéis, queridos autónomos, o nunca daréis pagado vuestro pago fraccionado».
¡Ja! Permitid que me ría. Parecen mensajes apocalípticos. Pero el diccionario sólo define esta palabra como un aplazamiento, sin más. No habla de que sea positivo o negativo. Entonces… ¿y si procrastino porque yo quiero?
Procrastina con orden y control
Pues sería muy correcto si lo haces. Pero siempre con sentido. No vale decir que ya termino este trabajo pasado mañana porque dice Raquel que procrastine si me apetece. No.
Una buena organización del tiempo, de las tareas pendientes, de aquel trabajo que puedes adelantar es fundamental para utilizar la palabra procrastinación correctamente.
Así que, ya sabes, no la demonices, haz uso del calendario que te recomendé, relee el apartado de la organización de tareas y, por favor, procrastina de vez en cuando. Como alguien muy bien me dijo una vez: «procrastina algo porque siempre hay algo que hacer».