Efectivamente, uno de mis primeros pasos fue informarme en el ayuntamiento. Yo ya iba con los deberes hechos, tenía localizado mi «superpoder», pero necesitaba conocer los requisitos necesarios para, legalmente, «hacerlo volar».
En el Ayuntamiento de Castropol busqué, principalmente, información sobre los trámites para iniciar mi actividad económica y, de ahí, me derivaron al Centro de Empresas de Valdés donde me ayudaron a perfilar los últimos detalles.
¿Licencia de apertura si trabajas desde casa?
¡No gracias! Es tan sencillo como que no te cuesta nada. Por lo menos, en mi concejo.
La licencia de apertura, para mi tipo de actividad, realizada en el domicilio particular, se sustituye por una Declaración Responsable. Un impreso donde haces constar, entre otros datos, la actividad económica que vas a desempeñar. Luego lo presentas en el ayuntamiento y listo. Fácil, ¿verdad?
Declaración Censal y Cupón del Autónomo
Aquí ya empieza la cosa a ponerse seria. De estos dos trámites me informaron y me asesoraron en el Centro de Empresas de Valdés y eran el paso previo a mi cuota mensual como autónoma.
La Declaración Censal o Alta en Hacienda se trata del impreso 036 y se resume en plasmar tus datos personales, lugar donde ejercerás tu actividad empresarial, fecha de inicio y epígrafe (código numérico que tiene Hacienda para identificarla). ¡Quedarás lista para emitir facturas a tutiplén!
Por otro lado, está el Alta en la Seguridad Social. Requisito imprescindible. Es la manera en que empiezas a pagar tu cotización y será de lo que más quebraderos de cabeza te dé al principio. Es complicado tener que pagar esa cuota cuando los clientes todavía no han entrado por tu puerta. Por eso, es fundamental que tengas una pequeña provisión de fondos para ir «adelantando» algún que otro mes.
Estos dos impresos me los cubrieron en el referido centro de empresas. Fueron muy atentos conmigo, les gustó mucho mi idea y me animaron a que siguiera con ella. ¡Yo también te animo a que te acerques a informarte!
Ayudas
Si te pones a buscar por internet pierdes un poco el rumbo con todo el tipo de ayudas que hay. Muchas no encajarán con tu tipo de negocio y perderás mucho tiempo. En el mismo centro donde me tramitaron el Alta de Hacienda y el Alta de la Seguridad Social me indicaron las ayudas que se ajustaban a mi perfil y la manera de solicitarlas.
En su día, allá por el año 2014, me pude beneficiar de la Tarifa Plana del Autónomo y de la subvención conocida como Ticket del Autónomo. La primera consistía en una reducción, durante los primeros meses, del cupón de autónomos y, la segunda, en una ayuda para la inversión en material para tu empresa.
Ya te digo, pasa a informarte porque puede que las hayan actualizado, ampliado o (espero que no) suprimido.
Estos fueron mis primeros pasos. La primera baldosa en mi camino. Lo recuerdo con nostalgia. ¡Cuánta ilusión tenía! Espero que te ayuden un poco.