¡Menudo tema para hoy! Poner precio a lo que haces. ¿Complicado verdad? Fue una de las grandes dificultades que me encontré a la hora de lanzar mi idea.
¿Tus clientes pagarán por lo que ofreces? ¿Será caro o barato? ¿Será suficientemente bueno para pedir eso? Muchas de estas preguntas nadie las conoce de antemano. El propio mercado te irá revelando con el tiempo si tu servicio o producto está por encima, o por debajo, de su valor.
Al poner precio a lo que haces estarás sola
Y lo digo como frase positiva. El mayor error que puedes cometer es fijarte en la competencia a la hora de tasar tus productos. Cada una somos un mundo. Puede que el mío tenga un proceso de producción muy elaborado, que mis proveedores sean de más allá de la China o que mi formación o categoría profesional sea muy elevada.
Tú y solamente tú debes fijar el importe a tu ropa, a tu servicio profesional, a tus plantas o a tus clases particulares.
Lo que no debes pasar por alto al poner tus precios
No puedes olvidarte de todo aquello que necesitas para poner tu producto en circulación. Debes tener en cuenta hasta el más mínimo detalle.
En mi caso, que ofrezco un servicio de fotografía, lo que no pude dejar pasar por alto fue mi material fotográfico (cámaras, objetivos…), equipos informáticos o conexión a internet; también, gastos varios como la publicidad, seguros, atrezzos o material de oficina; y sin olvidarse de la formación continua y de los viajes. Todo suma un buen montante al cabo del año y, para rematar, hay que completarlo con los impuestos y la cuota mensual de autónomos.
¡Una locura! ¿verdad? Si eres algo manitas con el Excel, es la mejor herramienta que puedes utilizar. Te quedan grabadas ya las fórmulas y solo debes actualizar los precios. Si lo anotas todo en una hoja de papel… te aseguro que al cabo de seis meses ni recordarás este o el otro cálculo.
Cuánto cuesta tu tiempo
No es fácil de contestar, pero te puedo explicar un pequeño método.
Si al final decides emprender, es porque quieres ser dueña de tu tiempo y… de tu sueldo. Tienes una gran idea, un gran producto y quieres deleitar a la gente con tu talento. Pero tienes que comer a fin de mes, ¿verdad?
Ponte seria y anota lo que te gustaría cobrar a final de mes. ¡Pero sé responsable! A todas nos gustaría ingresar 20.000 euros al mes por 4 horas trabajadas al día, pero esto no va así. Ya te hablé en mis primeros posts que esto iba de hacer algo que te gusta y que no te costaba hacer.
Se me ocurre que como ejercicio podríamos poner unos 1.500€ de sueldo mensual, libres tras pagar impuestos. Ahora, calcula tu jornada laboral. ¿Qué tal unas 8 horas diarias? La operación es fácil: 1.500 euros mensuales / 160 horas mensuales = 9,2 euros por hora trabajada. Incluso, puedes redondear a 10 porque tus productos son muy guays.
Ya solo te queda sumarlo a la hoja de cálculo que te propuse en el segundo apartado. ¡A ver qué tal quedan tus precios!
Aquí te dejo una manera de poner precio a tu negocio. Hay otras muchas, pero esta es la que a mí me funciona. Y como te he dicho al principio, el tiempo y la demanda, decidirán si estás por encima, o por debajo, del precio del mercado.