Vivir en un pueblito tiene muchas cosas buenas. Ya las he comentado en muchas ocasiones. Que si no hay atascos, que si disfrutas de la naturaleza, que si tienes más tiempo libre… pero hay otras que no lo son y que pueden llegar a ser un auténtico rompecabezas. Y entre ellas está cambiar de compañía de teléfono.
No exagero si digo que me hacen perder un par de kilos cada vez que tengo que gestionar una portabilidad a otro operador. Y si, además, incluye el cambio de la línea de internet… ¡agotan mi paciencia!
Cambiar de compañía de teléfono – Paso a paso
Todo empezó hace un par de semanas. Por un lado, terminaba mi permanencia con YOIGO. Me habían amarrado durante dos años por un terminal que me habían ofertado. Durante ese tiempo no me ajustaron ni una sola vez la tarifa que tenía contratada. Y yo estaba ya con ganas de valorar otras opciones. Tenía el precio más caro del mercado y solo veía pasar las tarifas infinitas de datos de otras operadoras por delante de mi cara.
Por otro lado, el adsl de casa, que también uso en el estudio y que tenía contratado con MOVISTAR, no acababa de ir bien del todo. Mira que son los que poseen la infraestructura, pero la velocidad de descarga oscilaba continuamente. Que si 3mb, que si 1, que si 6… Ya no hablemos de la de subida. Había que echar una instancia para que las fotos de mis clientes se cargaran en las galerías que les mando para seleccionar sus reportajes. Me tenía que acabar conectando al 4G del móvil para ganar algo de velocidad.
Primer paso – Pepephone
Antes esto, me planteé cambiar de compañía de teléfono. Necesitaba cambiar mi conexión de internet, intentar que me pusieran un router que se conectara por 4G y abaratar mi tarifa de datos del móvil. Y, en resumen, esto es lo que ocurrió:
–Primer paso. Solicito cambiar mi adsl a PEPEPHONE. Mi marido lleva años con su móvil en esta compañía y está encantado. No suben tarifas, no tienen permanencias, no tienen comerciales y no te hacen perder tiempo por teléfono. Vamos, un amor. Pero me dicen, muy correctos, que todavía no tienen cobertura en mi zona. Una pena.
Segundo paso – Jazztel
–Segundo paso. Localizo la mejor oferta: JAZZTEL. Mi padre la tiene en casa, dice que le va bien, así que me decido a contratarla. Porto mi número móvil para ajustar el precio con el adsl y doy el ok.
Resultado: sin pasar el técnico por casa, me dicen que no me pueden conectar porque la red no da servicio a mi domicilio. ¡Cuando dan internet al vecino de arriba! Y me dejan una semana sin conexión porque ellos no pueden revertir la situación.
Solución: que haga yo la gestión por mi cuenta para volver a tener internet. Eso sí, me llaman hasta 50 veces ofertándome veinte mil cosas: que si una tele, que si un móvil… ¡pero si habéis dicho que no me podéis dar internet!
Tercer paso – Movistar
–Tercer paso. Negocio con MOVISTAR que me instalen un router radio (no pido fibra porque en los pueblos solo llega la de los cereales integrales). Se conecta a la red 3G/4G y es para domicilios, como el mío, donde la cobertura por cable es mala. La comercial, muy simpática y atenta, me dice que todo irá muy bien y que patatín, patatán. El caso es que mi marido se anima a poner también la tele por satélite, yo porto el móvil y nos queda un pack muy bien apañado.
Resultado: nos ponen la tele por un lado, pero llega el técnico para instalar el nuevo router y dice que de 3G nada de nada, que eso es solo para casos muy concretos (y para los peces gordos), que la comercial se había tirado un farol. ¡Pues qué ganas de hacerme perder el tiempo!, le dije.
Solución: reclamación al canto, doy de baja la tele por satélite a los tres días (dicen que he batido un nuevo récord de permanencia, pero que entienden mis motivos) y porto mi móvil (espero que ahora definitivamente) a PEPEPHONE.
Situación actual
Mi situación actual es que me han subido algo el nivel de estrés. En unas pocas semanas, he estado sin internet en casa durante siete días, me han llamado doscientas veces haciéndome ofertas, me han vendido algo que no podían instalarme y he destrozado el récord de permanencia en televisión por satélite.
Ahora sigo en Movistar con mi adsl con velocidad de módem de hace 10 años, pero ya estoy esperando mi nueva tarjeta móvil de Pepephone. Lo estoy deseando.
Parece que he avanzado poco desde que decidí cambiar de compañía de teléfono, pero he aprendido con quién no hacer ya más las cosas. En cuanto me recupere me pongo de nuevo a intentar mejorar mi adsl.
Por cierto, ahora terminando de escribir este post he recordado un tweet que leí esta mañana, que me hizo llorar de risa y que resume un poco como han sido estas semanas:
Hace tanto que no me llaman de Jazztel que voy a llamarlos yo por si les pasa algo.